viernes

"La herencia invisible", canción de amor

Me han llamado de la librería Totem para decirme que el libro que había pedido podía pasar a recogerlo y ahora tengo entre las manos una de esas pequeñas joyas literarias, llena de asombro por la vida, de música y de verdad; el libro de poemas "La herencia invisible" de Sebastián Mondejar, Editorial Calambur, finalista del I Premio Internacional de poesía Los Odres de la Fundación López Rejas. Este poeta y músico ha conseguido conmoverme con sus palabras, sentimientos y la musicalidad de su poesía.


Su verso luminoso y vital ...
"La vida es tan potente, que la muerte
es pura anécdota, discreto asentimiento."
"la vida es de quien vive."
está lleno de pistas; sobre la felicidad ...
"Volver, vivir, amar, ¿que más quiere la vida?"
"Mientras miro las nubes, soy feliz.
Las nubes dan volumen a este cielo
que gira, en su apariencia, inalcanzable."
sobre la naturaleza; los ríos...
"No desembocan.
Los ríos, en el mar,
siguen su cauce."
sobre las olas y el mar...
"Pentagramas de espuma
que el sol hace más blanca;
partituras de luz
que a un tiempo el mar compone e interpreta",.
"Si hay un dios para el mundo,
ese dios es el mar."
sobre la tierra y la lluvia...
"Y en la tierra desnuda y dolorida
por bruscos bocados de las máquinas
reconozco la casa que no existe;
su higuera, su palmera rebosante,
su parra protectora y su aljibe encalado."
"LLueve,
Y parece que llueve sobre la tierra.
Un aroma de olvido late intenso en el aire."
Sebastián Mondejar nos hace partícipes de forma natural, sin afectación, del amor por sus hijos...
"Me vales solo tú, tesoro único;
la vida en ti, tan viva, tan ardiente.
Me importas solo tú,
tan libre en tu inocencia y hermosura."
por sus padres...
"Nuestra herencia no es nuestra.
Está en nosotros.
No somo herederos.
Somos la herencia misma."
por sus amigos...
"Porque sé que has llorado escuchando el misterio,
provocando el milagro que nació de tus manos,
hoy soy más tú que ayer, soy más aún nosotros,
y derramo mi llanto en el mar que nos une."
por su ciudad...
"La vida se abre paso por sí sola
en la vieja ciudad que nos cobija.
Al fin y al cabo, la ciudad no es nuestra;
más bien nosotros le pertenecemos."
... y por supuesto por Charles Mingus,
"El agua emana viva, como a impulsos
que insuflan a la noche movimiento
y a mi espíritu el clima más propicio
mientras conduzco oyendo Changes One
y Changes Two, de Mingus,
que es la banda sonora de mi vida."
... por el tiempo, al que Sebastián Mondejar considera su aliado,
"Envejecemos, pero hay días
en que sucede lo contrario.
Y sé que hay algo en mí
que jamás envejece;
como este sentimiento
de conciencia de mí desde que existo;
como esta sensación
de existir desde siempre."
Este libro, en mi opinión, es su personal canción de amor, un antídoto contra la tristeza y la mala sombra. Un ofrecimiento de amistad a sus lectores,
"Te confío mi sueño,
el hombre que no soy."
... que recibo y acepto emocionado.